Entidades del sector aludieron a manifestaciones en lugares de trabajo y domicilios particulares. Es por la imposibilidad de "encontrar soluciones en un clima de comunión entre las partes", según indicaron.
La Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, la Cámara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca y la Unión de Intereses Pesqueros Argentinos manifestaron su preocupación por el descenso de la actividad económica en el puerto, la falta de herramientas para revertir la situación y “los hechos de violencia en los lugares de trabajo y domicilios particulares”, lo que pone en peligro la paz social.
En un comunicado conjunto, las entidades puntualizaron que, “a esta altura, es difícil buscar alguna herramienta o grupo de medidas que puedan atenuar los problemas que se enfrentan”. “Esto no quiere decir que no estemos haciendo nuestros mayores esfuerzos para continuar en pie y buscar alternativas de futuro”, señalaron.
Aseguraron que los hechos de violencia “son una muestra de que los vicios del pasado continúan afectando la toma de decisiones y la posibilidad de encontrar soluciones en un clima de comunión entre las partes”, y recordaron que “de esta forma no se ha solucionado nada”.
El presidente de la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, Sebastián Agliano, mencionó la toma de la planta El Marisco, que se produjo la semana pasada, y el corte de actividades que desencadenó la muerte de un trabajador el 12 de abril, por lo que pidió que se garantice “la paz social”.
“Si no podemos acceder a recursos, si no podemos traer pescado a tierra para que la gente pueda desarrollar su trabajo, seguramente va a haber manifestaciones”, alertó ayer a la mañana en declaraciones a LU6 Radio Atlántica antes de un encuentro con autoridades del Ministerio de Agroindustria de la Nación, y se manifestó en contra de las tomas de plantas.
En esa línea, las entidades repudiaron esta manera de actuar y “la desnaturalización de los canales para resolver los conflictos”, lo que “no hace más que complicar aún más el estado de cosas”.
Las instituciones lamentaron que aún no se haya podido solucionar “la falta de rentabilidad y competitividad por la que pasa una gran parte del sector pesquero”. “Muchas han sido las propuestas e ideas que se han discutido. Y también muchas veces hemos manifestado nuestra preocupación por no poder revertir una situación crítica que se viene repitiendo hace ya varios años”, añadieron.
Subrayaron que ese crítico panorama “no sólo” lo ven “en la calle”, sino que “los grandes números de la economía indican que la pesca es el único sector que ha caído según el estimador mensual de la actividad económica” en comparación con el mismo mes de 2017.
“Podremos hacer muchos análisis y desagregados, pero concretamente el bajo ritmo de actividad se respira en el principal puerto pesquero del país y en su zona industrial. Y la preocupación es mayor de cara a los próximos meses, cuando decenas de barcos migrarán a los puertos patagónicos en busca del langostino”, alertaron las entidades.
Según explicaron, eso se traduce en “menos materia prima y menos trabajo para la provincia de Buenos Aires”, lo cual es “otra señal clara de la falta de planificación, al depender de una especie en particular, como en otro momento lo fue la merluza o el calamar”. La situación “sigue afectando en mayor medida a las estructuras empresarias pequeñas y medianas”.
“Nos duele decir que todo esto se da en un contexto donde se conjugan la falta de investigación permanente, el continuo incremento de costos de producción, el crecimiento de la burocracia administrativa y la falta de un trabajo conjunto para definir políticas de Estado para el sector”, añadieron.
Las asociaciones pidieron “que se aborden los temas con la mayor celeridad posible, que se entienda la débil posición de las pymes del sector para asumir los compromisos de reinversión y recuperación, que las soluciones se comiencen a elaborar en forma conjunta y no estanca por los distintos organismos del Estado y que esas soluciones estén orientadas a permitir la participación de todos los sectores que de desempeñan en la actividad pesquera”.
Agliano advirtió que por el momento las soluciones propuestas son “parches”, y pronosticó un “invierno bastante duro” si “no se toman las medidas necesarias”.
Solicitó “que se resuelva la problemática de la investigación pesquera” para “ver lo que hay en el agua, cuánto es la captura que se puede hacer durante el año y empiecen a regir normas que se puedan aplicar”.
También requirió un cambio en el “sistema de costos, fundamentalmente en el gasoil”. “No podemos seguir pagando el mismo precio el litro de gasoil en la estación de servicio que nosotros en un barco”, graficó.
“La verdad es que nosotros queremos soluciones de fondo, no queremos más parches. Los parches son dar un subsidio o modificar una norma para que podamos estar tranquilos durante el invierno y el año que viene tenemos lo mismo”, indicó.